Diario de Morgos [siempre sin terminarse]

El
Era el primer paso a encontrar un sendero a mi existencia, pues, luego de la muerte de mis progenitores había quedado carente de ella; Gorzum fue de gran ayuda al enseñarme a aprender y a sobrevivir por mi cuenta, pero el vacío aún no había cambiado luego de su repentina muerte la cual sellé con flamas en su tumba.
Nunca había considerado que soportaría fingir ante el sitema de gobierno que mas odiaba a las cercanías sólo para buscarle un sentido al verbo vivir, y lo hice, me presenté junto a otros que no conocía frente al monarca de Rosbasha así poder acceder a la aventura que nos preparaba... Nunca creí conocer gente tan interesante y peculiar reunida toda en una sola sala.
Ni bien me aventuré a aceptar lo que el rey nos tenía preparado y me aceptaran a mí para ello, fuí atacado por el clima que más detesto: desierto de arena y sol, mucho calor, mucho que caminar... ¿y para qué fue creer que eso era lo más hostil? mantícoras nos atacaron sorpresivamente en el camino acorralándonos; por suerte el grupo al que pertenecía gracias a los sabios del monarca, eran lo suficientemente competentes como para que no tuviere yo que dar mayor esfuerzo, lástima que nadie murió ahí. Y qué bueno fue que se apoyara mi desición de descansar ni bien se nos avalanzó la noche, fue entonces cuando encontré el grandioso anillo en la mano esquelética que descubrió la arena a mi lado donde me recosté... sólo esperaba que no tuviere una maldición adjunta, ya bastante tenía que lidiar con mis tontos poderes curativos otorgados por mi dios para castigarme, tanto que sacrifiqué por adquirir poderes Oscuros y ¡eso me da!

Pronto descubriré mas, de seguro ¿sino para qué acepté comenzar a escribir estas notas sobre mí? ¿porque me siento vacío? ¡No! porque... bueno sí, por lo primero y, lo segundo sería ¡para que lo lea alguien en un futuro y me considere su héroe!
Haber aceptado la misión del rey sería el primer paso para acercarme a él en confianza y así asesinarlo ni bien baje la guardia. Bueno, espero que para entonces haya un segundo capítulo aquí en mi Diario de Viajero. ________________Fin del capítulo primero.