Estoy de paso

Solo tienes dos opciones seguir hacia delante y acabar en las tierras de los enanos o por otro lado retroceder y volver sobre tus pasos para acabar en las tierras humanas. La mejor opción parecía ser la de volver sobre sus pasos ya que no conocía a muchos enanos, vamos a ninguno, pero por lo que había oído no todos eran muy amigables que digamos . Y para que queremos más ya siendo mestiza no quería problemas con enanos gruñones, aunque no todos tenían que ser gruñones, pero prefería la forma de ser un tanto mas calmada que tiene la raza humana. Por otra parte por parecido estaría mejor con los humano, al fin y al cabo no era ella media humana ¿no?
Si lo era, pero eso no quería decir que fuese como ellos, para nada, en absoluto, se negaba a aceptar una comparación como aquella que la pusiese al mismo nivel con los simples humanos, tener sangre de demonio de algo serviría. Una cosa así no se podía igualar con lo frágiles que resultaban los humano, además envejecían con mucha rapidez
-Bueno, eso ahora mismo da igual, si no me apuro se hará tarde- algo raro por su parte ya que no tiene ninguna cita a la que llegar puntual, pero será que aquel sitio no le hace mucha gracia y no tiene muchas intenciones de seguir por allí por mucho mas tiempo. Pudiendo ir a otro lugar que le agradase aunque fuese minimamente mas no iba a quedarse allí a contemplar el paisaje y la nada, ni aunque tuviese tiempo de sobra para ello.

Hasta el momento parecía que iba a ser un viaje tranquilo, hasta ese mismo momento se lo había parecido y había acogido la idea con gusto, un viaje sin desconocidos curiosos que se preocupasen por una chica joven de sus proporciones. Había algunas de esas personas que le hubiese gustado partir en dos con la guadaña, pero como una buena chica se había contenido y había mandado a hacer sus cosas a esas personas.
Acaso no se daban cuenta de que no era una jovencita desvalida, esa era otra cosas que había veces que le molestaba, quizás por que la confundían con alguien por debajo suya ya que en habilidades no se podía igualar a un humano, era mas resistente que ellos, incluso siendo menuda y pareciendo un poco una muñeca de juguete.
Pues eso, que al final resultaba que no iba a ser un viaje tranquilo, aunque ya estaba anocheciendo, sabía que si seguía un poco mas  y con un poco mas de prisa podría llegar a la ciudad sin ningún tipo de problema. Hasta que alguien que había por allí, cosas bastante extraña ya que decían que últimamente por allí no pasaban muchos viajeros debido al mal temporal. Suspiró, como que que hacía alguien como ella en una época así y cuando está cayendo la noche, pues claramente dirigirse a la ciudad humana, esa era una pregunta la mar de tonta y obvia, o es que acaso también dudaba de que pudiese llegar de una pieza al otro lado del valle, suspiró y se giró para mirar fijamente al hombre con sus ojos verdes.
-Voy a la ciudad claramente, y no se porque no podría hacerlo, pero bueno tengo tiempo de sobra, así que si insistes me quedaré- se acercó y como decía él se sentó allí, seguramente fuese humano, cierto había estado apunto de decir cuidad humana, eso hubiese estado raro. Se quedó mirando como iba anocheciendo, contemplando el cielo.

Bueno, eso que le está diciendo, se puede ver de dos formas muy diferentes, quizás no tenía la suerte de tener alas, pero si tenía unas capacidades que superaban las de una chica normal por lo que a tenor de lo que le estaba diciendo no parecía que le fuese a ser muy difícil el cruzar el paso en dirección a, ciudad, Rosbasha.
-Es una lástima no tener alas para volar, pero después de todo no parece que las valla a necesitar para algo así. Según lo que dices no me debería de ser extremadamente complicado el cruzar el paso incluso no teniendo alas-suspiró mientras se recostaba en el suelo, y a sus vez miraba por primera vez directamente a su acompañante, que sin duda se trataba de un alguien que era humano al cien por cien.
Si lo piensa bien el ser completo de unas razas u otras está bien por eso de tener una comunidad y todo ese rollo, pero hay veces que tener un poco de algunas razas mezclado es mucho mas efectivo y útil. Como por ejemplo para ella ahora, con esa información, podía poner en práctica sus mayores capacidades.
-Umm, así que trasgos ¿eh?... no creo que fuesen mucho problema, nunca he visto una de cerca, pero seguro que son bastante mas fáciles de cortar que si alguna roco se pone en tu camino-alzó la ceja un tanto sorprendida por el ofrecimiento, ni se conocían, no sabía quien era ella, y aún así no parecía importarle le mas mínimo. Es hizo quese le escapase una diminuta sonrisa acompañada de un pequeño suspiro -No suena mal, y parece interesante, creo que aceptaré, pero tengo curiosidad por saber por que me lo propones, es decir, a penas no conocemos de un momento antes, no me conoces de nada y de todas formas no pareces preocupado nervioso. Podría ser una persona terrible, o incluso no ser una persona y tu estar tran tranquilo ahí.