Una voz hizo que todo mi ser se tensase como la cuerda con la que me debatía, mientras que aferraba el arco con más fuerza, debido al sobresalto. ¿Es que en aquella ciudad no podía quedarme tranquila sin que ningún Elfo apareciera para molestarme? Era un defecto de ser quien era, pero no me quedaba otra que lidiar con la noble ascendencia de mi familia.
Pero para mi sorpresa, la chica que se había acercado no parecía conocerme, o tal vez fingía no hacerlo, no sabía, pero lo cierto era que me agradaba ese cambio. Nunca me había gustado que me tratasen como si fuera... diferente, por llamarlo de alguna forma.
-Solo es una cuerda-le respondí a la chica, mientras dejaba el arma en el suelo y me frotaba las manos en la falda del vestido, con un gesto algo ausente-Supongo que si se rompe no es una gran pérdida después de todo...
No me sentía especialmente relajada, por lo que estaba tensa a más no poder. Iba a enfrentarme a una discusión familiar muy pronto, y no me apetecía en lo más mínimo entrar en ella, al menos no todavía.
-Siempre es preferible tensar una cuerda hasta que se rompa a tensar demasiado una situación, ¿no crees?-repuse mientras mis dedos jugueteaban con el cinturón del vestido.
off: ten en cuenta que Arwen viene de una familia muy importante, tenlo en cuenta.