Recuerdos del pasado...

Hace años... tantos ya...

Corrí entre los árboles de aquel bosque, alejándome cada vez más de casa. Sabía que se iban a preocupar, pero no me importaba. No tenía ganas de estar con ellos. Mi hermano me sacaba de quicio y mis padres eran demasiado estrictos. Necesitaba salir de allí.
Seguí corriendo, sorteando obstáculos, con la agilidad propia de los elfos. Sabía que podría perderme,que todavía mi sentido de la orientación no estaba desarrollado del todo, pero no me preocupaba. Así mejor.
Corría por una pendiente. Pero no vi una piedra y acabé tropezando. Rodé por el suelo, cubriéndome de arañazos y cortes. Paré de rodar cuando el tronco de un árbol me frenó. Me hice un ovillo allí, temblando y sollozando. Los cortes me escocían y los golpes me dolían, y encima no quería volver a casa. Lo único que podía hacer era quedarme allí, acurrucada, y esperar a que la noche se me echara encima.

Caminaba por el bello prado, sonriente y feliz, estaba en un estado de felicidad implacable, sonreia sin preocuparme, tumbandome entre las flores mas bonitas y sonriendo, pantheon estaba vigilandome desde lo lejos con su vista, el cual, nadie se percataria de el, cuando me dispuse a ponerme en pie escuche como algo bajaba y choco con un arbol empezando a llorar, rapidamente me dirigi hacia alli y vi una hermosa chica herida, tenia arañazos y golpes por la caida, me dirigi hacia a ella y le dije con voz algo timida...

Perdon... Dejame que te cure esas heridas...Eh... me llamo Shaoran¿Y tu?

Decia eso un poco sonrojado por la verguenza, mientras que con magia blanca empece a sanar a la chica, desapareciendo los golpes y cortes, tras eso, le di la mano para que se pusiera en pie, mientras le decia algo con el mismo tono.

Dejame ayudarte a ponerte en pie...

Me quedé mirando al chico, aun con lágrimas en los ojos. Me las sequé con la manga del vestido.
-Me... me llamo Nawin. -dije. Vi como comenzaba a sanarme las heridas.
-Oh, eso también estoy aprendiendo a hacerlo... -musité, en voz algo baja. Estaba un poco cortada.
Acepté su ayuda, cogí su mano y me puse en pie con algo de torpeza. Me restregué un ojo con algo de cansancio y seguí a Shaoran.
-No eres un elfo...- observé, inocente.- ¿Qué haces aquí entonces? ¿Viven humanos en tierras de los elfos? Mis padres nunca me lo han dicho... -se me quebró un poco la voz, al mentar a mis padres.

Tu nombre es muy bonito Nawin... Yo no soy un humano, observa...Tras eso, me gire un poco e hice salir mis alas grandes, blancas y anchas, la mire y tendi mis brazos sonriendole¿Quieres que volemos? ¡Yo puedo!Tras eso sonrei y agache la rodilla derecha para que se subiera en mis brazos y la llevara volando por los cielos de alli, me sentia muy feliz con ella, es como si tuviera un enorme lazo a su lado, estaba muy feliz... Tras eso, pense extrañado¿Que es esto que siento?... Ni idea.

No sabía si fiarme de él. Acababa de conocerlo, pero.. no parecía malo. Miré fascinada sus alas, y acaricié las plumas, maravillada. Me dijo que si quería que volásemos. Me encontraba bien con él, más feliz que nunca. No sabía que hacer... pero la expectativa de irme lejos... y con aquella extraña criatura que tan feliz me hacía...
Asentí, sonriendo por primera vez en mucho tiempo.

La agarre con delicadeza y cuidado, apoyandola en mi pecho y sonriendole siempre, tras eso, di un gran salto y salimos por las hojas de los bellos arboles, volando y surcando los cielos con mis alas y la bella chica en brazos, vole con cuidado y sin ir demasiado deprisa, tras eso, la mire a los ojos y le dije con voz suave¿Que te parece?... Despues de volar un poco puedo dejarte en casa...Le dije sonriente y mirando hacia los lados

Me agarré con fuerza al chico, asustada por la altura.
-No... no quiero ir a mi casa... quiero estar un rato más contigo..
Bajé la vista, algo cortada.

Baje algo rapido hacia un pequeño rio, pasando por encima de este y cayendo gotitas sobre los dos, llegando a una bonita cascada rodeada de bellas flores, rosas sin espinas y un agua cristalina y pura me puse en medio del agua donde empezaba el rio y la cascada(este inicio era como un charco enorme) la cascada caia y el tiempo era perfecto, le mire, estaba algo cortada y le dije.
No te preocupes, si pasa algo yo te salvare de los malos¡De mayor yo sere un gran paladin, justo y derrotare a los asesinos malos!¿y tu? que haras?...

Me senté con las piernas cruzadas en el suelo.
-Supongo que heredaré el cargo de mis padres. Me haré cargo del negocio familiar y eso... -Callé. No sabía di decirle quienes eran mis padres.
Entonces caí en la cuenta.
-¿De los malos? ¡¿Qué malos?! -pregunté, alarmada, mirando a todas partes.

Aqui no hay, pero el dia de mañana no habra, ya que yo sere fuerte y traere paz al mundo...Tras eso, vole y empece a ir al sitio donde la encontre.

Me quedé pensativa, dándole vueltas a todo lo que me había dicho. No, no parecía mala persona, aunque podía estar actuando. No dije nada durante el trayecto de vuelta al sitio donde me había socorrido.

Descendi hasta donde la recogi para ayudarle con sus heridas, dejando que se soltara mientras le dije¿Sabes? me a divertido jugar contigo hoy...¿Que te parecio volar?Tras eso, me sonroje y le volvi a mirar, estaba feliz de haber conocido a una amiga, le cogi las manos y le dijeLa proxima vez que nos veamos, te prometo ser un gran paladin, y volveremos a volar juntos como hoy... Siento algo extraño a tu lado... pero me agradaTras eso me sonroje y solte sus manos con suavidad bajando las mias y bajando la cabeza sonrojado.

-Me ha gustado.. -le dije, sonriendo levemente. -Yo... yo también me siento muy a gusto a tu lado...-le respondí, roja como un tomate. Sentó como soltaba mis manos, pero no quise. Se las volví a coger y lo miré a los ojos.
-¿De verdad te volveré a ver?

Mire sus ojos y estabamos igual, rojos como tomates, volvi a coger sus manos con fuerza y cerrandolas con las mias, teniendo delicadeza en la accion, le mire decidido y sonriente, con un tono de voz alegre y entre cortado, a la par que decidido...Y-Yo...Te prometo que...m-me...TE PROMETO QUE VOLVERE Y ME CASARE CONTIGO, VOLAREMOS JUNTOS SIEMPRE.Tras eso, no sabia donde meterme, hice una reverencia con la cabeza, y sali volando direccion a las montañas donde se encontraba pantheon...

Fin!

Me quedé sorprendida, con los ojos muy abiertos, cuando me dijo aquello. Vi que echaba a volar, y poco a poco, se iba alejando. Antes de que se fuera, le grité:
-¡¡Espero que cumplas tu promesa!! ¡¡te esperare chico con alas!!
Me quedé mirando el horizonte, viendo como poco a poco iba desapareciendo de mi vista. Sentía como si una parte de mi alma se fuera con él.