Tras la partida del paladín emprendí mi viaje, llegue pronto, todavía faltaba algo de tiempo para que anocheciera así que empecé a pensar en un buen modo de purificar, había bastantes pero lo principal era que esa gente no sufriese más, me alcé de mi asiento improvisado y volando hice llamar a todo el pueblo, los refugié en un templo dedicado al Dios blanco y los rodeé con sal para que no pudiesen ser alcanzados por los malos espíritus.
Así que la situación en ese momento era la siguiente, estaba yo sola contra un grupo de fantasmas malvados lo suficientemente grande como para atemorizar a todo un pueblo, debía conseguir desviar mi esencia para atraparlos desprevenidos, cogí una piedra y le deje mi rastro la rodeé con sal y empecé a hacer la figura necesaria a su alrededor, solo me faltaba rodear-la, deje un trozo abierto para que pudiesen entrar, pero lo suficientemente pequeño para que no corriese peligro al cerrarlo.
Por fin oscureció, podía sentir como el aire se empezaba a helar, esa erala señal de que se acercaban, seguían mi rastro, respiré hondo, si me ponía nerviosa sabrían que iban hacia una trampa, los espié desde mi escondrijo, justo delante de la trampa por si la piedra no funcionaba que al menos siguiesen cayendo en la trampa.
Siguieron la esencia de la piedra, y dentro del inacabado circulo, todo un tropel de espíritus estaba extrañado por no encontrar a su presa, cuando todos estuvieron dentro del circulo aproveché su confusión y me acerqué a cerrar el circulo.
Una vez cerrado suspiré aliviada, aunque ellos estaban bastante furiosos, suspiré y comencé con el ritual que había escogido. desplegué las alas y empecé a volar, me quedé suspendida sobre los espíritus y comencé a soltar polvo de mis alas mientras recitaba algo ininteligible e imposible de transcribir.
Cuando terminé empezaba a salir el sol, lancé un suspiró y baje la mirada, los espíritus ahora eran capaces de salir, se habían purificado, sonreí al verlos sonreír de forma amable, y aún cansada por usar parte de mi poder y por pasar la noche en vela, volví al lugar donde me encontraría con mi examinador.