Una vez superado el aprendizaje básico para mago oscuro, me dispuse a poner rumbo a Rosbasha, la mayor ciudad de Gold.
Para mi desgracia, empezaba mi viaje saliendo de la Isla Prohibida dirección a la Colina del Ent, pero para ello debía cruzar el terrible Mar Prohibido...
Una densa niebla cubría el horizonte, ruidos extraños emergían de las profundidades de ese oscuro mar, y mi pequeño esquife no parecía preparado para ningún tipo de sorpresa...
Seguí mi viaje sin ningún percance, salvo la falta de orientación debido a la densa niebla, hasta que divisé lo que parecía ser una barcaza de pesca. Les hice señales y grité, alertando de mi posición, hasta que me vieron y accedieron a llevarme a tierra firme. Eran hombres lagartos. Apenas hablé con nadie durante el trayecto, pues tampoco me interesaba, todos parecían mercenarios más que pescadores. Tampoco ellos parecían tener interés en mí, tal vez les asustara mi apariencia o el echo de que viniera de la Isla Prohibida... Les oía susurrar palabras en una lengua extraña, ininteligibles para cualquier otra raza salvo los lagartos.
El barco se detuvo, había un gran griterío en la cubierta del barco así que fui a observar la situación. Al parecer se trataba de una emboscada; otro grupo de hombres lagarto (Intuyo que mercenarios) atacaron el barco y a su tripulación. Al ver como se estaban matando entre ellos me detuve a pensar... -Yo también formo parte de la tripulación... uhm... Sin duda tenía que escapar de allí como fuera; avisté un pequeño bote salvavidas al otro lado de la cubierta, así que hice cuanto pude para alcanzarlo. Intenté no llamar demasiado la atención valiendome de mis dotes de sigilo y alguna que otra ligera maldición para someter a un par de ellos. Finalmente alcancé el bote y salté a la mar, rumbo a la Colina del Ent de nuevo....
Dejo post.