Black Sunspire (Dark Castle) [Rol Colectivo]

-Rosbasha, Sala de guerra del rey-

*Habían sido citados muy temprano por el rey Nathan, Naisha y Arwen, Raven, y un par de compañeros mas, desconocían la causa pero habían asistido como era costumbre, así que estaban sentados alrededor de una mesa de madera con el rey el cual empezó a hablar sin perder el tiempo…*

Rey: Bueno señores y damas esta es la situación… hace un par de meses escuche rumores de que Black Sunspire había sido tomado por las fuerzas oscuras, quise pensar optimista así que envíe una patrulla de reconocimiento con la única orden de observar, debían evitar el combate a como diera lugar y traer un informe de lo que habían visto… ninguno volvió… dos semanas después envíe un grupo de rescate para ver si encontraban al primer grupo… nadie volvió… lo que me hace creer que están muertos ya y lo mismo que me hace recurrir a ustedes..

*El rey parecía extrañamente nervioso, caminaba de un lado a otro mientras hablaba y sus manos temblaban cosa que intentaba ocultar pero aun así se notaba, Naisha miraba de ves en cuando a Nathan, intercambiaban miradas como diciéndose cosas mientras escuchaban lo que el rey decía*


Rey: necesito que ustedes busquen a esos soldados… se que es una petición arriesgada pero… no hay nadie mas capaz…


Nathan: ¿y que hacemos si ya están muertos?

Rey: simplemente observen y si hay algún peligro aléjense lo mas rápido no deseo perder mas buenos soldados…

*Nathan volteo a mirar de nuevo a Naisha, su rostro parecía iluminado se le notaba que estaba emocionada, no había cosa que disfrutara mas que luchar a lado de susHermano aunque esto no iba a ser una lucha precisamente, lugo volteo a ver a sus compañeros, necesitaba saber si estaban dispuestos a llegar al fondo del asunto*

[Off rol: Para no perder el hilo del rol y no perdernos o dejar atras a nadie, segun vallan respondiendo mantengan su turno, gracias =)]

La emocion me embargaba, finalmente despues de mucho tiempo podria salir de caceria con mi hermano, escuche atenta el discurso del rey aunque realmente no me importaba toda esa charlataneria, solo era un mero hombre que podria aplastar en cualquier momento con mi espada, sin embargo el pueblo le queria por ser husto, como sea me era indiferente su estatus. - Asi que es entonces una mision de rescate no?- murmure mirando a nathan quien hablaba con el rey de algunos detalles sobre la mision, suspire y deje que los demas dieran sus puntos de vista, detodos modos iria si o si

La noticia de que se nos necesitaba para una misión me pilló por sorpresa. Esperaba poder gozar de un tiempo tranquilo, pero al parecer el deber me requería. Por eso volví a sacar las armas del cofre donde las había dejado la última vez, y me encaminé junto con los demás miembros a Rosbasha.

Las palabras del rey fueron acogidas por un aprensivo silencio, que solo Nathan rompió. Yo no me atreví, pues me encontraba demasiado preocupada por los peligros que al parecer íbamos a tener que afrontar. Y lo cierto es que temía que me ocurriese algo, pues últimamente había estado más débil de lo normal.

Mi curiosidad se centró en una joven que también se encontraba en el grupo, cuyos rasgos me recordaban a los de Nathan... no sabía quien era con certeza, pues no recordaba que él me hubiese hablado de su familia mucho, por no decir casi nada.

-Vamos a enfrentarnos a un riesgo mucho mayor a lo común-musité, pero sin dejar muestras de mi temor-Pero saldremos victoriosos.

*Nathan se levanto en silencio, tomo de la mano a Arwen y tiro suavemente de ella para que lo siguiera, estaba muy callado, salieron del salón en el que habían estado bajando por una escalera de roca que conectaba al castillo del rey con el pueblo, caminaba rapidamente y en silencio, habian recibido finalmente la orden de aprtir al amanecer asi que tendrian que descansar todo el resto del dia y prepararse, sin embargo algo en ese castillo le preocupaba*

No es lo que dijo...


*Nathan susurro intercambiando miradas con naisha, luego miro a Arwen y recordo que no las habia presentado, se detuvo en seco a media escalera*

Por cierto hermana ella es Arwen mi esposa, lamento no haberte podido avisar antes... Arwen, te presento a mi hermana menor Naisha

Me levanté de esa mesa y fuí abajo por las escaleras, llegué el ultimo, y con lsas manos en el bolsillo vi como ese tal Nathan presentaba a su mujer su hermana... les miré con desprecio... por recordar que estaria haciendo ahora mi querida... y me dije...

"Ahora salgo de mision? Cuando de aqui nada me caso..."

Me toqué los bolsillos y notaba que se me habia caido la rosa de Hade... la cojí del suelo, me levatné y tenia justo a Nathan delante... lo miré y le dije...

Creo que aun no nos conocemos... soy Raven...

Ni le di la mano ni nada... ni una triste sonrisa... me la guardé en el bolsillo y seguí caminando...

Mis sospechas con aquella chica se vieron confirmadas cuando Nathan nos presentó. Lo que no esperaba era su reacción, tan desmedida como la que adoptaban muchos al enterarse de lo sucedido. Debía admitir que nuestro matrimonio no era bien visto por la mayoría de la gente, pues además del factor de la raza, estaba el del estatus social y el de la edad.
Pese a todo, mantuve el rostro sereno y no bajé la mirada en ningún momento ante las palabras pronunciadas: yo no tenía que avergonzarme de lo sucedido.

-Pues desde hace cosa de una semana-sentencié con calma-Y no creo que necesite explicarte cómo contraímos matrimonio, me parece.

No me percaté hasta un poco después de que había otra persona más, una persona cuyo rostro me resultaba familiar... era uno de los que acudió a aquella fortaleza perdida más allá de los límites de Gold, aunque no sabía si me recordaría. Aunque vista la mirada que nos echó, no me hice ilusiones, parecía molesto por nuestra presencia. ¿Es que nunca podría volver a caminar sin ganarme miradas de reproches por parte de todos?

Escuche las palabras de todos en silencio, tanto las del chico indiferente como las de la elfa y las d emi hermano - Finalmente me eh librado de ti hermano jajaja - Quiza esta no habia sido la respuesta que la pareja esperaba, empuje a nathan para que soltara a la bella mujer y la abraze poniendo una cara muy sujestiva - Sin duda alguna tienes buenos gustos hermano... malos momentos pero buenos gustos jajaja - Solte a Arwen y continue bajando por la escalera dejando atras a la pareja y despidiendome con un gesto de la mano - Tienes razon es mejor prepararnos nos veremos al amanecer-

Salí del Palacio y volví a mi Apartamento... esperando a ver si alguien compraba algo... eran las 3 de la madrugada... y me fui a dormir...
Por la mañana me levanté a las 12 y algo... Me dormí, Rapidamente me epezé a vestir y a armarme... Salí del aprtamento y puse el cartel de Cerrado... Miré al cielo y dije:

Una nueva aventura está a punto de empezar...

Caminé y caminé hasta reunirme con aquellos...

Al parecer el deje de frialdad que había creído escuchar en la voz de mi cuñada no había sido más que una malinterpretación por mi parte, pues llegó incluso a abrazarme, logrando que por unos segundos en mi rostro se dibujase una expresión de cortés desconcierto. Había algo en ella que no era normal, que no era... humano, por decirlo claramente. Sentí cierta curiosidad por aquel hecho y estuve a punto de comentarle a Nathan mi suposición, pero decidí callarme: tal vez fuera algo de lo que no le gustase hablar, por lo que era mejor que guardase silencio.

A la mañana siguiente, Raven se unió a nosotros, aún con aquella expresión tan extraña en el rostro. Personalmente, aquel gesto me incomodaba, eso sin contar con que no me encontraba especialmente bien en aquellas horas tan tempranas: mi estómago se estaba poniendo algo "tonto" con unas náuseas que me incomodaban bastante.

-Buenos días-saludé al humano, ignorando su frialdad del día anterior-Será mejor que nos pongamos en marcha, el tiempo es oro y no estamos en condiciones de perderlo.

Llegue con un poco de retraso, habia tenido que recojer un paquete de la herreria de ultimo momento y habia perdido valiosos minutos hablando con unos familiares, corri a toda prisa llevando a cuestas un bulto envuelto, aquello que habia tardado tanto en recojer estaria en ese bulto que parecia ser bastante pesado, aunque realmente no lo era, salude a mi hermano con un beso en la mejilla, despues a mi cuñada de igual manera y finalmente con un saludo moviendo la mano a Raven - Y bien estamos listos? estoy ansiosa por partir

Me sentia debil... no estaba preparado para empezar una nueva aventura... aun teniendo la boda en planificacion... me resultaba dificil...
En seguir miré a ese tal Nathan con desprecio... pero en teoria era quien me mandaria a partir de ahora... y le dije:

Esto... Nathan, no? Cuando partimos?

Sonreí levemente ante la pregunta de Nathan, tragándome mi malestar y deseando que en mi rostro no se apreciase lo extraña y un tanto mareada que em ecnontraba: no quería retrasar el inicio de la misión, ni tampoco quería darles a entender que era una persona débil o enfermiza: si me encontraba excesivamente mal, tomaría una infusión de Mithrill, que seguro que me aliviaría. Suerte que siempre que salía del reino Élfico, procuraba llevarme conmigo algunas plantas que pudieran ser necesarias durante nuestro viaje.

-Sí, estoy lista-repuse montando el caballo que se me había asignado, tras haber sido saludada por mi cuñada e ignorada por Raven, que parecía estar más ausente de lo habitual. De hecho, me percaté como miraba a mi esposo con algo que parecía desprecio, lo que me hizo soltar un gruñido por lo bajo. ¿Quién se creía que era para mirarle así? Me habría gustado dejarle dichas cuatro cositas, pero si me ponía a discutir con Raven ahora, seguramente solo conseguiría retrasarnos, lo cual no pensaba hacer: cuanto antes llegásemos a nuestro destino, antes volveríamos a casa.

-Creo que ya podemos partir-señalé, mientras que mi montura se agitaba, un tanto nerviosa-Nos espera un largo camino por delante, y es mejor aprovechar el día al máximo.

Cansada, estaba cansada de cabalgar, si habia algo que yo detestara mas que nada en esta vida era cabalgar largas jornadas, mi trasero estaba mas que de acuerdo con ello, me dolia como siempre que saliamos a viajes largos, no era que tuviera nada en contra de los corceles de Rosbasha, eran inteligentes y buenos animales pero definitivamente cabalgar no era lo mio, apenas llegamos desmonte rapidamente, entre en la cueva con un bulto a cuestas, respire el aire humedo de la misma, de alguna manera me reconfortaba y me era agradable asi que sonrei, deje caer aquel bulto al suelo y estire un poco mi cuerpo, luego fui a donde los demas y comenze a observar tambien, note a mi hermano algo nervioso, no comprendia el por que no parecia precisamente un lugar muy tetrico - Pues no parece haber nadie en casa, tienes razon hermano mejor descansemos y vigilemos esta noche...-

Caminemos durante mucho rato... yo, cansado pero sin hablar con nadie... la verdad, me preguntaba ¿Porque? Porque tengo que ayudar?
Durante el camino... iba mirando a esa tal Naisha, y a la tal Arwen... la verdad, me sonaba familiar ahora que lo recuerdo... ella era la de la fortaleza de cristal, la chica a la que ví... En definitiva, la miraba durante todo el camino, al parecer era la mujer de ese tal Nathan... la verdad, nose porque tenia que soportar lo que dijese ese... ¿Acaso era el líder?
Nos mandaba a todo... dijo que nos teniamos que quedar en una cueva de allí... cuando entramos estaba bastante húmedo... asi que decidí salir a tomar el aire... A fumar tabaco de hoja... mientras lo encendia con mis llamas me preguntaba si pasaria algo... en ese castillo... si volvería a ver a mis amigos... Aitor... Alby... Hiou... Piro... Nawin...

Escuchaba ruidos dentro de ese castillo... asi que decidí volver a la cueva... entré i estaban todos en grupo... Los saludé mientras hablaban de algo... me tumbé en una esquina mirando hacia arriba... afilando mis Kunais...

En el ambiente podía precibir unas notas de temor que no me agradaban en absoluto: la mera visión del castillo alteraba nuestros ánimos, yo misma sentía como comenzaba a atemorizarme anta lo que se nos vendría encima: seguramente, a pesar de su apariencia calmada, se encontraría lleno de criaturas que aprovecharían para atacarnos en cuanto pusiéramos un pie dentro.
Nathan, a pesar de seguir mostrándose seguro de sí mismo, se encontraba atemorizado, lo noté cuando me abrazó, pues temblaba levemente.
-Todo saldrá bien, cariño-le dije con calma-Conseguiremos superar esta misión con éxito, ya lo verás.

Me gustaría poder dormir, pero los nervios me impedían conciliar el sueño. Cuando cerraba los ojos, solo veía los posibles monstruos que nos acechaban desde el castillo.
Pese a todo, me sentía débil, cansada, aunque desconocía los motivos.
-No me encuentro muy bien-musité-Siento náuseas...

Amanecio una fresca y tranquila mañana y mi hermano se puso en marcha, no habia sucedido nada durante la noche, y yo habia dormido abrazando mi equipaje, no tenia problemas para dormir bajo inguna circunstancia, en ocaciones creia que nada podia asustar mas que yo, abri el paquete y saque de dentro un par de espadas las cuales coloque a mi espalda en forma de X, despues de que se abriera la puerta a fuerza bruta por mi hermano finalmente estabamos en el castillo, parecia extraño, no por la decoracion sino por el perfecto orden quehabia alli, de un momento para otro una voz dijo unas palabras y nos vimos cayendo al vacio, y en un profundo sueño inducido -N...nooo... Hermano....-

Era de mañana... y ya estabamos a punto de partir... yo fuí el primero en despertarme... salí de aquella cueva para el que la brisa tocara mi rostro...
Saqué mi primer tabaco y lo encendí... Ví ese castillo desde lejos... y Nathan dijo:

El momento ah llegado vamos...

...Ví como salian todos... Nathan abrió esa puerta, pero no podia empujarla solo, asi que como eramos los unicos 2 chicos del grupo, le heché una mano y la derribemos... le interior estaba sin tocar, las velas aun ardian... y una extraña voz nos habló y de repente caímos hacia abajo... mientras entrábamos en un sueño... esa voz se reía con maldad...
Y... me resultaba familiar...

Cuando salió el sol, me costó lo mío despejarme y ponerme en pie. Tenía el oscuro presentimiento de que, en cuanto franqueásemos las puertas, nos enfrentaríamos a peligros que ni nuestra imaginación era capaz de concebir. Pero no dejé traslucir mi temor, pues todos estaban más que dispuestos a seguir adelante, y yo no iba a ser menos. Por eso me tomé una infusión de mithrill para calmar mi estómago, me puse en camino con los demás, sin emitir ni una queja.

La entrada me consiguió asustar, aunque estaba segura de no haber dejado traslucir eso en mi rostro. El simple hecho de que todo estuviera tan ordenado ya me resultaba sospechoso: de no haber algún tipo de fuerza o algo similar, el tiempo también habría causado estragos en el interior.

Pero cuando habló aquella extraña voz, sentí como todo mi valor aparente se desmoronaba, y esta sensación aumentó cuando el suelo que pisábamos cedió bajo nuestros pies y poco a poco íbamos cayendo en un extraño trance. Con esfuerzo, busqué la mano de Nathan, pues si por un casual aquello suponía nuestro final, nos encontraría juntos.

Desperte tambien, estaba tirada en el suelo sobre una mancha ennegrecida de sangre seca, al notarlo di un salto sacudiendome el cuerpo del asco sin embargo la sorpresa fue rapidamente reemplazada por asco, al momento que respire senti un aroma tan asqueroso que casi vomite, observe a los demas y a nathan que buscaba una salida pero la sorpresa real vino cuando aquel ser, aquella criatura encerrada en ese sitio vino a nuestro encuentro - Entonces... eston son cuerpos de nuestros soldados? - Empuñe mis espadas, esto no lo permitiria, quiza el momento de pelear habia llegado y yo estaba preparada