Rol colectivo: exploración en la fortaleza

Oscuridad… al adentrarse dentro de la puerta de entrada les recibió una oscuridad que azotaba el interior de lo que sería el puesto de guardia de la muralla, poca luz entraba en la sala y la que entraba solo dejaba vez el suelo de piedra agrietado y kilos de arena amontonada en esquinas, en el fondo de la estancia se vislumbraba lo que parecía una vieja entrada a la ciudadela. Parecía ser la única forma de avanzar pues las demás puertas estaban enterradas en arena, la entrada era una vieja puerta de maderas rota y casi enterrada en arena, solo se veía media entrada por lo que la única forma de pasar por ahí seria agachándose. Una vez atravesada la entrada el grupo fue recibido por un patio semienterrado en la arena, un patio que era un rectángulo amurallado, con varias palmeras, arbustos y plantas del desierto, también habían unos pequeñas piscinas, por llamarlo de una forma, llenas de agua que aun seguía limpia, como si no le afectara el tiempo. Las murallas estaban casi enterradas en la arena pero eran demasiado altas como para subirse a ellas por la arena, ocho piscinas había en cada lado, ocho a la izquierda y ocho a la derecha, dejaban un pasillo entre ellas que conducía a unas escaleras que llevaban a una edificación que sería la entrada al interior de la ciudadela, parecía como si algo hubiera taponado las demás entradas de arena a posta para que solo hubiera un camino posible. La fortaleza estaba completamente vacía, pero extrañamente, aunque el sol brillaba en el cielo en su punto más alto y sin una sola nube, en la fortaleza se notaba un inquietante viento que mantenía la fortaleza bastante fría, no era una corriente de aire normal, casi parecía mágica, fueran los que fueran los que vivieran aquí, hacia bastante tiempo que abandonaron este lugar…
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Las reglas son bastante sencillas, podéis describir la zona pero no podéis ni encontraros enemigos ni objetos por el camino, master se encargara de postear cuando lo vea necesario para continuar el camino o poner un desafío o prueba. De momento solo se podrá describir tanto la sala del interior de las murallas y el patio de la entrada.

Era un gran patio con una gran decoración o por lo menos lo que quedaba de ella.Avance en mi forma humana hasta un patio del cual parecía el mejor decorado de los alrededores.-Es increíble todo esto, pero este aire parece encantado y no me sienta bien.Espere a ver que pasaba o que harían mis compañeros.

Un escalofrío recorrió mi espalda cuando entré en aquel desolado patio. La arena se amontonaba por todos lados, y no se vaia a nadie. Había ocho piscinas a cada lado, impecables, como si no les afectara el tiempo. me quité las telas que había usado para cubrime el rostro y las guardé en mi zurrón. Me acerqué a una de las piscina y me descalcé. Me tí la punta de los dedos en el agua, sintiendome aliviada. Por fin un descanso.

al entrar vi la sala estaba aburrido asique espere a que el grupo quisiese avansar.

Tras atravesar las puertas de la fortaleza nos recibió una antigua sala demasiada escasa de luz, no podía ver mucho, simplemente vi un agujero en la pared, una entrada medio enterrada. Varios de nuestros compañeros habían entrado en ese agujero y siguiendo su ejemplo avance en la oscuridad para entrar dentro de lo que era un patio con plantas típicas del desierto y varias piscinas, Nawin se había sentado a refrescarse en una, lo único que me extraño de la fortaleza es que aparte de sentir una brisa extraña, una brisa fresca en pleno día de calor, era que se notaba algo de magia en el ambiente. ¿Qué criaturas habían habitado este lugar? Era una pregunta que me rondaba por la cabeza pero habíamos venido aquí a descubrirlo, este lugar parecía un buen sitio para descansar durante un rato, yo me senté junto a una de las piscinas, una casi al lado de la de Nawin. Entonces me quite de la espalda la mochila y rebusque en su interior algo de comida, justamente encontré un pan, lo saque y de un bocado me lo comí. Entonces observe mi reflejo en el agua cristalina de la piscina, el tiempo no parecía afectar a esta agua.

Todos empezamos a entrar a aquel edificio, caminábamos por una oscuridad absoluta, hasta que pudimos vislumbrar algo de luz en el final. Parecía ser una sala que nos esperaba, había pequeñas piscinas, me acerqué a una de ellas y vi que su agua seguía pura, vi que Nawin mojó sus pies en una de las piscinas, luego miré a los demás del grupo. Todos estabamos un poco cansados, por no decir bastante, y este parecía el lugar idóneo para poder relajarse, al menos unos segundos. Me senté apoyada a uno de los muros medio enterrados y suspiré. Recordé todo lo que había sucedido y aún muchas dudas inundaban mi cabeza... ¿Por qué me podía transformar en dragón? ¿Por qué esa mujer tuvo que convertir a Nawin en un monstruo...? ¿Cómo se convirtio Alby en un licántropo...?
Cerré fuertemente los ojos, intentando limpiar algo mi mente, pero me era imposible, además. Tenía miedo de que aquella fortaleza nos deparase peligros sobrehumanos... Sentía que, en el vacío de aquella fortaleza, se apreciaba una sensación de escalofrío... De Muerte...

al pasar no mucho rato la gente descansava unos pensativos y otros refrescandose los pies, lo que mas extraño me paresia era como el agua segia pura, seria que el tiempo esta detenido?las criaturas que lo avitavan eran eternas? muchas preguntas surgian pero en aquel lugar el tiempo no paresia pasar almenos en el agua, por laespalda senti frio como si una mano de un esqueleto rosara lapiel un extraño presentimiento tenia en mi mente.

Solo se podía oír el viento chocando contra los muros del patio, un viento que traía un olor a muerte, un olor nauseabundo, pero de pronto el viento paro, y se oyó como una voz cavernosa y agravada por el eco, de pronto, del interior del edificio empezó a salir una fina capa de escarcha, que cubría el edificio y lo congelaba todo. En cuestión de segundos el patio estaba congelado y el agua también, la arena estaba congelada, pero de pronto se escucho como el crujir del hielo, de las piscinas congeladas emergían criaturas con el aspecto de esqueletos humanos. Estaban totalmente hechas de hielo azulado, cientos de ellas salían del interior del hielo, se os acercaba con intención de mataros, cuando se golpeo a la primera criatura esta se rompió en mil pedazos y una luz azulada con un llanto de dolor salió de los restos del esqueleto y se interno en el interior del edificio que llevaba al interior de la fortaleza.
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Las reglas son sencillas, podéis matar a los esqueletos y ver como las luces salen de sus cuerpos derrotados y se internan en la fortaleza, no podéis decidir si acabáis con todos o si el hielo se rompe. Buena suerte

De pronto empezó a salir una capa de escarcha que lo congeló todo. Se escuchó un crujido y unos esqueletos de hielo azulado emergieron de las piscinas congeladas, dispuestos a matarnos.
Para cuando me atacó el primero yo ya le estaba esperando, esquivé su estocada, y le lancé una con mi espada, así se partió el hielo del que estaba formado, y de él salió una luz que se internó en la fortaleza. Que extraño...
"¡En guardia!"—pensé.

Seguía tranquilamente jugando con los pies en el agua... estaba tan fresquita... Después de aquel horrible viaje, aquello era el paraiso. Cerré los ojos y eché la cabeza hacia atrás, tranquila.
Pero de pronto noté que la temperatura bajaba. Fruncí el entrecejo. Abrí los ojos y observé como todo se iba cubirnedo de escarcha y el agua se congelaba. me apresuré en sacar los pies de ella, antes de quedar atrapada.
Sin previo aviso, una especie de esqueleto se alzó ante mí. Grité. Sin pensarlo, lancé una patada a la cabeza de aquel ser. El cráneo rodó por el suelo, y el esqueleto se disolvió. Desde que era vampiresa, mis fuerzas y mis reflejos habían mejorado, con lo que conseguía paliar un poco el no poder usar la magia. Me reuní con mis compañeros, que también se estaban enfrentando a aquellos esqueletos. Cómo echaba de menos mi báculo en aquellos momentos, pero lo había dejado en el castillo donde Shizuka me mordió, ya que no podía tocarlo o me abrasaría.
Muy bien. Si no tenía más remedio que defenderme cuerpo a cuerpo, pues lo haría.

Todo había cambiado bastante de un ambiente tranquilo a un séquito de esqueletos congelados.Me transforme en Ignis y empecé a derretir los esqueletos dejando escapar una ventisca de almas.-Esto no se acaba tenemos que hacer como en las colmenas eliminar a la reina-dije por un momento de desesperación.Seguí luchando y esperé a que contestaran.

dela nada del oscuro vasio, la temperatura disminuyo, unas criaturas emergieron. yo un poco cansado por el viaje me cubri con un tronco de arbol con el que me fusione quedando me asilado de el exterior, el arbol sacudia los esqueletos cada ves que se asercavan.

Sentí algo extraño en el entorno, entonces vi que aquella sala se volvía de escarcha, rápidamente me levanté, y vi que muchos esqueletos se levantaban de la nada. Uno de ellos se dirigió a mi, amenazadoramente y con su espada preparada para cortarme en dos, pero rápidamente le cogí el cráneo y lo aplasté con la mano, vi que se derrumbaba y una tenue luz se dirigía al interior de la fortaleza, me quedé mirando aquella luz y como de los esqueletos que mis compañeros destruían también salían aquellas luces... Quizás no estuvieramos tan solos como pensábamos, luego me centré y vi de nuevo más esqueletos emerger del suelo helado. me puse en guardia. - Vamos, a qué esperáis. - Les dije a los esqueletos, y fueron a por mí, yo empecé a esquivarlos y atacarlos.
¿Cuándo terminaría esta oleada...?

El patio estaba en calma hasta que de pronto e viento paro, primero me alegre por no tener que seguir oliendo ese olor nauseabundo que traía el viento, pero mi expresión cambio al segundo de ver como el patio empezaba a congelarse, en cuestión de segundos el patio se congelo y de pronto del hielo empezaron a salir esqueletos hechos de este. Ni un solo momento tranquilo podemos tener-pensé mientras me levantaba de golpe y sacaba mi báculo, un esqueleto se acerco a mi e intento darme con un corte en vertical con la espada que portaba en la mano esquelética, yo al instante lo pare a unos centímetros de mi cara con mi báculo. Rápidamente le di un empujón para atrás logrando desequilibrarlo y en ese momento le aseste un golpe con el báculo lo suficientemente fuerte para romper al esqueleto de hielo, entonces una luz salió de los fragmentos de hielo y se adentro en la fortaleza. ¿¡Pero qué demonios es esto!?-dije en voz alta mientras me transformaba en lobo, entonces un grupo de esqueletos me rodeo, de un salto caí encima del que tenía más cerca y le aplaste el cráneo contra el suelo con mis patas delanteras, entonces en ese momento sentí el frio hielo en mi espalda, un esqueleto me había clavado su espada en el lomo, entonces me gire y de un zarpazo le partí en dos… no sabía cuánto podía aguantar…

-¡¡Alby!! -grité. Un esqueleto le había clavado su espada por la espalda, y parecía mal herido. Le dí una patada a otro esqueleto más para tener vía libre y acercarme a Alby. Examiné la herida de su lomo, preocupada. Decidí curarlo con magia. Me disponía a hacerlo cuando recordé que ahora era una vampiresa, no podía usar magia blanca. Me mordí el labio, indecisa. No había más magos blancos en el grupo que yo supiese, y no sabía si Alby aguantaría mucho más.
Tragué saliva y decidí intentarlo. Todavía corría por mis venas sangre élfica, y era muy cabezota. No podía rendirme sin intentarlo. Coloqué las manos sobre la herida sin llegar a rozarla y comencé a curarla. Segundos después las manos me ardían, me dolían muchísimo pero la herida cicatrizaba lenta pero segura. ''Aguanta un poco más... solo un poco más...''

Todo por allí se estaba poniendo peliagudo así que me senté dejando que me envolviera un aura protectora.Estuve así unos segundos y a continuación una horda de dragones sombra vinieron a ayudarnos.Consiguieron retenerlos y yo propuse que siguiéramos avanzando.Me levante y corrí hacía dentro.-Vamos venid.

Esqueleto que venía, esqueleto que rompía y la luz de su interior salía de su cuerpo y se internaba en la fortaleza, en ese momento sentí una sensación de odio, un odio que ya conocía. En ese momento observe como Nawin se me acercaba al lomo, sentí un odio hacia ella pero intente contenerme, estaba intentando curarme el lomo ya que se me había clavado una espada, hasta que la quito no la sentía desde que se me clavo, agradecí ese gesto sabiendo que la magia blanca haría daño a Nawin con su condición de vampiresa. Una vez me curo me volví hacia ella y me transforme en humano, entonces mire sus manos quemadas, sentí preocupación por ella, agradecía que me hubiera curando aunque debía haber sabido que con solo haber quitado la espada de mi lomo mi cuerpo se empezaría a regenerar. Tú me has ayudado, ahora te devolveré el favor, puede que la magia blanca te queme pero un mago lleva más de una cura en el bolsillo-dije mientras sacaba un pequeño frasquito que contenía una poción de curación, entonces abrí el frasco y eche parte del liquido en sus manos, al instante se curaron, entonces volví a cerrar el frasco a tiempo de ver que estábamos completamente rodeados por esqueletos. Cúbrete no quiero herirte con mi magia, yo me encargare de abrir un camino-dije mientras elevaba mi báculo al cielo y golpeaba el suelo con la parte inferior, entonces una oda de energía salió del cristal destrozando tres filas de esqueletos.

Alby me curó las manos, destrozadas después de haber usado la magia blanca. Se lo agradecí con una sonrisa. Me dijo que me cubriera, ya que iba a usar la magia blanca. No me lo pensé dos veces y corrí hacia donde se hallaba Piros, lejos de la escena. Una ve allí miré como el hechizo de Alby se cargaba a tres filas de esqueletos. No quise seguir avanzando, ya que aun quedaban esqueletos. Me acerqué a uno por detrás y le dí una patada lateral, girando con toda la fuerza que pude la cadera. El esqueleto se rompió. ''Uno menos''pensé.

Todo había pasado muy rápido y no íbamos a escapar de hay nunca así que me transforme en dragón y volé hacía alby dejando que me agarrara las patas y lo lleve hasta Nawin para poder llegar a matar al jefe como había dicho anteriormente.
-Vamos avancemos tenemos que escondernos o no resistiremos-dije mientras hacía una señal para que avanzaran los demás.

parese que no acabara nunca pense para mis adentros.

Parecía que nunca acabaría… esqueleto que se destruía… dos que se levantaba, era eterno, si se seguía así nunca lograríamos escapar de allí, los aventureros iban siendo heridos y su cansancio aumentaba, hasta que ocurrió un milagro…

De pronto se oyó un rugido proveniente del interior de la fortaleza, un rugido cavernoso de una criatura que no se podía identificar, de pronto los esqueletos se pararon y miraron al mismo punto, la entrada al interior de la fortaleza, de pronto estallaron lanzando fragmentos de hielo a todos lados y tras un mar de luces entrando en la fortaleza el patio se descongelo, el hielo se rompió y fundió al instante como si nunca hubiera pasado nada…
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Tenéis derecho a postear como máximo dos veces más, una para ver como pasó esto y otro para adentrarse al interior de la fortaleza, una vez posteado, master volverá a postear revelando la siguiente zona de la fortaleza…

Parecía que nunca iba a acabar aquello, pero de prnto estallaron y desaparecieron como si nunca hubiesen existido. Me quedé de pie mirando hacia de donde había venido aquel ruido. Me dejé caer al suelo, jadeando, exhausta. Poco a poco, fui recuperando el aliento. El vampirismo me permitía recuperarme más deprisa. Supongo que algo bueno tenía que tener, ya que me privaba de usar la magia blanca. Esperé a ver las reacciones de mis compañeros.

Al fin habia terminado, ¿pero que demonios habia hecho que desaparecieran? me salí de mi escudo del arbol frondoso, este se pudrio y desaparcio entonces me fui en direccion al ruido.

PD: Escribe así otra vez y mueres :troll face:
editado: by Val

Todos los esqueletos habían estallado y sus almas habían vuelto del lugar que vinieron pero del mismo lugar vino un gruñido aquel gruñido era la causa de las desapariciones de esqueletos.-¡¿Hay algo mas grande?!-dije con un tono sarcástico vi a Nawin en el suelo y a Alby muy cansados así que solté mi bolsa y cogí 3 estimulantes que entregue a cada uno y el otro para mi.Me lo bebí al instante.-Beberos esto os ayudara y os curara pero solo momentáneamente.A continuación revise mi bolsa me la puse en la espalda y me dispuse a seguir mi camino.

De pronto los esqueletos estallaron en mil pedazos, y después una riada de luces entró en la fortaleza, de donde salió un gruñido estremecedor. los otros empezaron a hablar, pero yo preferí recuperar fuerzas un momento, así que me senté, ya que el hielo se había fundido, y respiré hondo unos instantes, tras esto me levanté.