Cuando le respondiste este hombre solto una escalofriante carcajada y te miró, aun esbozando una sonrisa que daba miedo. "¡Vaya! ¡Parece que eres una perfecta candidata a conocer personalmente al Diablo! Pero me gusta tu actitud, ojalá vuelvas... Viva..." Te dijo, y de nuevo soltó una carcajada, entonces llegásteis a la Isla Prohibida... Allí estaba, con todo su esplendor, siempre siniestra y muerta; el barquero se quedó parado allí para que te bajaras. "Tómate el tiempo que necesites, nunca se está lo suficientemente preparado como para enfrentarte a los retos que te deparará." Te dijo con tono siniestro. "Aunque aún puedes ponerte a salvo, como dice la misión todo puede ser una trola por pura diversión, jejejeje." Dijo este burlonamente.
Continuación en Isla Prohibida