Misión: A la caza de la joya

Off: El orden de los post será Master/Eärendil/Piro/Alanna/Alywe

En una pequeña taberna al lado de una posada se encontraba en la puerta una enorme nota clavada con una pequeña daga. En ella ponía "Siento no poder haber estado aquí para informaros de la misión pero aquí os dejo todo lo que necesitáis saber. Debéis apañaros la para ir a la Montaña del Golem para robarle un cofre con una hermosa piedra a un dragón, luego tendréis que llevarlo al Señor de los elfos y allí os darán vuestra recompensa. Mucha suerte..." Aquí estaba toda la información que debéis saber, pero no era lo único que ponía, un poco más abajo añadía "Posdata: En total creo que sois cuatro personas" Aquí terminaba la nota dejando más abajo el sello del Reino Elfico.
El sol empezaba a salir por el horizonte a la vez que el primero de todos llegaba. Tendríais que esperar a los demás.

Una semana atrás, había recibido una carta misteriosa donde me ofrecían una misión. Tenía que ir a una posada hoy. Acababa de llegar al pueblo y comencé a buscar la posada. La encontré y al lado, ví una nota en una puerta. Me acerqué.

Citación :

"Siento no poder haber estado aquí para informaros de la misión pero aquí os dejo todo lo que necesitáis saber. Debéis apañaros la para ir a la Montaña del Golem para robarle un cofre con una hermosa piedra a un dragón, luego tendréis que llevarlo al Señor de los elfos y allí os darán vuestra recompensa. Mucha suerte..."

Además, decía que eramos 4 personas las que debían encomendar esta misión... Pero... ¿¡¡¡ Esto es toda la información que nos dan !!!???... A pesar de todo, me relajé y me senté a esperar a los otros 4 compañeros.

No sabía si llegaba tarde, pero prefería no atrasarme más por lo que corrí directa al lugar de encuentro, días atrás había llegado a palacio una carta informando acerca de una misión, por lo que sabía Eärendil ya había acudido para ayudar, pero pensé que ya que la cosa tenía que ver con la corte cuanto más se supiese de ella mejor, y yo sabía más cosas que nadie además de Arwen, por lo que en cuanto llegué a la puerta de la posada y vi el cartel que anunciaba la poca información que teníamos de la misión pregunté a los que habían llegado antes:

-Hola- saludé sonriendo- ¿alguno sabe algo más acerca de la misión? ¿falta alguien?

Me había enterado por terceros de una misión muy... jugosa. La persona a la que habían mandado dicha carta no era yo, claro está. Esa persona tenía pinta de ser más afortunada, pero el alcohol era su debilidad y la verdad poca atención prestó al mensaje. Según la leyó la dejó sobre la mesa para pedir otra pinta. Yo no había parado de mirar esa carta, cuando el hombre se quedó inconsciente, la recogí aprovechando el momento y salí de aquel lugar. Cuando la leí dirigí mis pasos hacia el lugar del encuentro, a la fecha y hora indicados.
Cuando llegué, vi a tres viajeros esperando a la entrada de una posada. Yo vi que había una daga que servía a modo de chincheta de una nota. Tenía que ver con la misión. Sólo fallaba algo "En total creo que sois cuatro personas"

Chasqueé la lengua y me mordí el labio "mierda" pensé para mis adentros. Conté a los dos elfos y a un chico que iba cubierto con una capucha.

- ¿Estáis esperando algo?- dije, aunque la respuesta era obvia, yo era la cuarta persona. Bueno, en realidad tendría que ser otra pero el destino da muchas vueltas y yo había llegado antes. Eso contanto con que el verdadero propietario de la carta se acordara de que recibió una misiva.

Ya todos se habían reunido justo cuando el sol comenzaba a salir por detrás de las montañas. Al estar la posada en el Jardín de la Paz deberíais cruzar el Paso del Este, luego por Rosbasha, luego el Valle del Paso y de ahí llegar hasta la Montaña del Golem. Allí le robareis la piedra al dragón y llevarla a Rant Aran para entregarla a aquel que os la ha pedido. Alguien debería guiaros en este duro viaje así que tendríais que poneros de acuerdo para que alguno se encargara de la orientación.

El Sol terminó de salir y no podíais tardar, ya que era un viaje largo. Deberíais emprender ya vuestra misión, esta misión podría durar puede que 3 días y 3 largas noche. El camino se terminó de iluminar por los preciosos rayos de Sol y así tendríais un camino más despejado para poder pasar.

Me presenté ante la nueva integrante:

-Hola-sonreí- Soy Alanna, Alanna Delteria, encantada.

Luego atendí a lo que decía Eärendil. Así que era él quien se había llevado el mapa que había ido a buscar, bueno al menos lo seguíamos teniendo, cuando preguntó por el camino dije:

-Si me dejas el mapa, yo puedo guiar, no tardaríamos más de 3 jornadas bueno, 2 y media calculo que podría ser el mínimo.

¿Y estas formalidades? Elfos... bueno, la verdad que era lo que me tenía merecido por sustraer sin permiso algo que no me pertenecía. Así que, a pesar de que uno de ellos no se presentó, yo no quería que sospecharan de mí, así que me presenté

- Yo me llamo Alywe- dije un poco cortada, parecía una cría al lado de todos ellos- no tengo nada que objetar

Eso fue todo lo que se me ocurrió decir

Off-Rol: En mi próximo turno no posteare (Me refiero que me saltéis) para que en el comienzo tengamos algo más de fluidez.

On-Rol:
Y así todo estaba tranquilo, así hasta que un carruaje que iba a toda prisa chocó con un viejo árbol que fue tirado en mitad del camino impidiendo nuestro paso y el de todo aquel que intentara pasar. Tenías que quitarlo del camino y daros prisa para que la misión no os durara más tiempo de lo previsto.
Todos los pájaros de los alrededores volaron en grupo asustados por el ruido de la caída del árbol. Un paisaje tanto bonito para un suceso tan malo.

Off-Rol: Nada de rodear el árbol y dejarlo allí.

La caída del árbol a causa del carruaje me dejó impactada, jamás se debe dañar la naturaleza, jamás, quise perseguir al carruaje pero en lugar de eso me fui corriendo a ayudar. Cogí las semillas que me tendía y comencé a extenderlas por el tronco del árbol y las raíces, que estaban completas, y luego fui a ayudar a Eärendil con la tarea de elevarlo de nuevo. mientras hacía esto pude ver como Piro corría tras el carruaje, no sabía que haría la otra chica, solo esperaba que por favor ayudase.

Vi que el carruaje daba la vuelta para volver a tomar la iniciativa en el combate y a llevarse por delante al chico misterioso que había ido en pos de él. Yo no tenía ningún modo de llegar lo suficientemente a tiempo para poder ayudarle, así que decidí sacar una flecha del carcaj, me tomé mi tiempo para calcular la dirección y fuerza del viento y calcular que velocidad cogería el carro para dar en la diana.
Acto seguido cargué la flecha en el arco, tensé la cuerda y apunté, para mayor comodidad mía clavé mi rodilla derecha sobre el suelo y la otra la mantuve de apoyo.
"Ya casi está", la paciencia era lo mejor para un disparo certero.

Pasaron unos segundos que parecieron minutos, estaba concentrada, ya no oía el canto de ningún pájaro ni el ruido de las hojas al mecerse con la brisa. El momento justo había llegado.Solté la flecha y ésta salió disparada como una saeta hacia su objetivo, el eje de la rueda.
Cuando impactó, parte de las clavijas y elementos de unión de la rueda saltaron, además de algunas astillas, provocando que el conductor tuviera que realizar una maniobra de emergencia si no quería que el carruaje volcara, pero para evitar eso... tendría que ser muy buen piloto.
Giré la cabeza hacia los elfos, si necesitaban ayuda yo se la brindaría con mucho gusto, las plantas se me daban bien