Aitor vs Exodian & Dragunov

Esta vez había más gente en la zona de duelos, es decir, había dos combatientes. Vi a uno y le reconocí, puesto que antes había hecho con él una pelea efímera. Demostró ser bastante bueno y ágil. En otro lado había otro joven, al parecer robusto. Les dirigí la atención a los dos:

- Hey, ratones, ¿y si echamos un duelo amistoso?

Por supuesto, ninguno de los dos tendría los suficientes huevos como para decir que no, pero aún así esperé sus respuestas, antes de bajar a la arena...

Por supuesto pero :¿no se ? que tal si peleas tu y el contra mi, no pensaba decirle lo ocurrido con su jefe y luego con uno de sus compañeros pero , como uno aun no había dicho nada espere si decía que si o que no. lo recordava de nuestro ultimo enfrentamiento pero no quise recordarle nada no tenia ganas de hablar.

tranquilo, hay uno mas en el juego-exclame mientras me acercaba a una distancia prudente del ultimo hombre que acaba de hablar, me sentía nervioso y hacia tiempo que no tenía un duelo con otra persona- te lo advierto, no soy tan paciente como mis compañeros

Y así bajamos los tres a la arena. Con el que había peleado antes se puso frente a nosotros, mientras que yo estaba al lado del nuevo ''amigo''. Al parecer, me tocaba otra vez el apestoso oficio de árbitro, por lo que otra vez tenía que pronunciar discursos, qué agobio:

- Antes de ponernos al lío, hagan el favor de presentarse. Me llamo Dragunov, y aquí va a tener lugar un duelo amistoso entre los presentes. Como reglas, impongo estas: Prohibidos los golpes rastreros y los compañeros de apoyo, excepto en nuestro caso. Pierde el que se rinda, pero para dar ventaja al que va solo, si uno de nosotros dos abandona, entonces tú ganas - dije para finalizar las reglas - ¿Todo claro?

No me gustaba hablar tanto, pero es que tenía que haber alguien que impusiese un poco de igualdad, cosas justas y demás. Esperé la presentación de los otros dos combatientes. Yo estaba impaciente por echar la mano a las dos Predators.

Como no, dije en un tono un tanto irónico y en calma, pero no te diré mi nombre en lugar de eso le os doy la oportunidad de atacar primero, dije este ultimo mientras una mano agarraba la guadaña y la otra la espada, (saque la guadaña y a apoye contra el suelo) solté la espada, y dije empiezas tu el otro, (refiriéndome al que no avía dicho su nombre aun.)

exodian, encantado- decía mientras desenvainaba mi espada de una mano y mi daga. el ambiente estaba muy caldeado, decidí saltar sobre el desconocido adversario y enfoque mi golpe con mi espada al brazo con el que sujetaba la guadaña-no esta mal como toma de contacto- sujete la daga con la mano izquierda mientras cargaba con la derecha.

Desenvainé las dos Predators una vez que termianron las presentaciones, auqnue el oponente no se presentó el muy...

Exodian no dudó ni un momento, se lanzó a por el enemigo con sus dos armas. Yo, por mi parte, me aprté un poco de él para que nuestro contrincante tuviera una lucha a dos bandas, para desgracia suya. Pero no debía subestimarlo, así que flexioné las rodillas, doblé la espalda y fui a ritmo lento hasta él.

Dejé que Exodian se abalanzara sobre él, después podría atacarlo si es que podía. Quería, además, comprobar cómo luchaba mi aliado para acostumbrarme a sus movimientos y evitar que me hiriese en uno de sus ataques. En fin, que me dirigí a ese desconocido preparando mi primer ataque...

Vi como el chico exodian se abalanzo sobre mí, rápida mente en un abrir y serrar de ojos me desplace hacia atrás, dejando a mi enemigo a una distancia de dos o tres metros, dije ahora veréis el poder de la combinación, cree un pequeño haz de fuego, lo lance en un lugar donde el viento empezaba a rodar y de ay, emergió un huracán que se fusiono con la bola de fuego se creó un tornado ardiendo muy cerca de exodian entre él y dragunov

no podía dejar esta batalla al azar, tampoco podía esperar que mis brazos absorbiesen el fuego como hicieron en el examen, me aparte unos dos metros del tornado de fuego sin preocuparme en exceso por mi acompañante, tenía pinta de ser un tipo que sabía lo que se hacía -¿con que esas tenemos?- lancé mi daga de metal a las piernas de mi rival y posteriormente con las misma mano forme una bola de fuego que propagué por todo mi brazo, curiosamente, no sentía dolor con ese fuego...

¡Coño, un tornado de fuego! No había visto cosa semejante desde que dimos unas vueltas por el reino dragón junto con varios mercenarios más. Como respuesta, salté a otro lado alejándome de aquel fenómeno. Entre Exodian y yo nos habíamos separado aún más. Vi que el joven lanzaba una bola de fuego, así que todavía permanecía atento al momento de iniciar mi ofensiva.

Tenía que ver cómo sincronizar nuestros turnos de ataque, cómo dejarle atacarlo y luego pasar yo a la ofensiva. También tuve la descabellada idea de planear con Exodian un ataque combinado, pero eso aún quedaba lejos.

Me resguardé de aquellos dos magos, pero seguía acechando al enemigo.

Ah pensé esto a durado mucho e de acabar pronto con uno de ellos sino me será mas difícil, trasforme el campo de batalla en un bosque frondoso, en el cual perdimos la vista de lo que nos rodeaba no les veía por tanto ellos a mi segura mente tampoco, sabia donde estaba cada uno gracias a que los arboles me lo decían me a ser que por detrás de uno y cuando le tuve cerca intente tajar a dragunov si no era suficiente con el corte y va de regalo una onda de viento para que aun que saltara atrás le diera este tajo fue diagonal.

mi compañero Drag estaba demasiado lejos para poder parar los golpes -no es un ambiente nada agradable- alcé mi brazo envuelto en llamas y prendí varios de los arboles que había creado el atacante dejando al mismo a la vista de nosotros dos, seguidamente recogí mi daga y me coloque a mi rival entre mi y una fila de arboles -adelante Drag, intenta atacarle- todavía no tenía ni idea de lo que podía hacer mi compañero y esto hacía difícil el poder compenetrarnos... mientras tanto me dediqué a mantenerme en guardia con mis dos armas, estaba claro
que su arrogancia no era en vano y que era un enemigo peligroso.

El rival contestó creando un espeso bosque. ¡Si el semisilfo pudiera ver esta locura...! En fin, el hechizo me hizo perder de vista tanto a Exodian como al oponente, pero la arena no era tan grande y sólo era cuestión de tiempo que nos encontráramos.

Maldita sea mi suerte. Pues nuestro enemigo apareció detrás de mí y me dirigió un corte en la espalda. Como respuesta, salí corriendo adelante, pero aún así una onda de viento me golpeó y salí disparado. Menos mal que a la espalda llevaba el espadón y la Unholy, o sino me habría hecho más daño. Utilicé la hoja de una de mis espadas espadas ligeras para frenarme mediante un estocada en un árbol.

Exodian apareció quemando unos árboles y me dio el relevo del ataque. Cargué contra el enemigo con una espada enfrente de él y la otra detrás de mí. '' Espero que sepas apuntar con tus bolas de fuego, Exodian '', pensé distraídamente, concentrado en mi acometida.

Vi como mi ataque le dio (bueno más bien la onda i por suerte para él su espada paro la potencia y no le y se mucho daño), entonces exodian quemo unos árboles pero no me iba a distraer ni por las palabras que dijo dragunov hice oídos sordos, mas cargo un ataque ``perfecto´´ pensé de mi boca mescle un pequeño orbe de fuego con una gran corriente de aire que lo esparció delante mía donde se hallaba mi enemigo dragunov

aproveché la oportunidad que me estaba dando para deslizarme bajo su ataque y asestarle un puñetazo en el estomago mientras clavaba mi daga en el suelo y lanzaba varias bolas de fuego hacia nuestro astuto rival. después retrocedí y me coloque cerca de Drag, no veía justo que mi compañero se estuviese llevando todos los golpes y no iba a permitirlo.

El orbe de fuego me sorprendió. Me tocaba recibir golpes. afortunadamente, formé una cruz con las dos Predators para reducir el daño ocasionado, gracias a la resistencia ígnea que solicité al herrero para aquellas dos espadas. Sin embargo, y a pesar de poder encajar el orbe de fuego, todo terminó en una pequeña explosión que me hizo retroceder bruscamente atrás y estrellarme contra uno de los pocos árboles que quedaban.

Mi compañero Exodian aprovechó para ir a atacar dado que el oponente se había centrado en mí. Posteriormente, se volvió hacia mi lado. Antes de separarme para lanzar otro ataque al contrincante, le susurré a Exodian:

- Tenemos que planear algo para acorralarlo y darle un par de signoificativos golpes. Mientras pensamos, mantente alejado de mí para que no nos pille a los dos a la vez.

Todo esto lo dije muy rápido y en voz baja. En fin, yo volví a cargar contra nuestro enemigo...

El puño de exodian me dio mientras retrocedía avanzando junto al puño para minimizar el impacto y por si acaso me cubrí con corteza la cual cayo chamuscada al suelo, esto a durado ya mucho me dispuse a decir en vos alta: este será vuestro final, un viento soplo el bosque se enterró y alrededor de mis enemigos los cuales estaban juntos creció una cúpula de zarzas que les aprisiono e intento comprimirlo yo no savia que avía pasado hay dentro esperaba que les hubiese dado por que empezaba a cansarme, pero esperaba que no se encontraran muy mal.

-a mi con esos trucos- coloque ambas manos sobre la cúpula y concentré parte de mi fuego en las palmas de las manos, en pocos segundos las zarzas comenzaron a carbonizarse... corrí para colocarme detrás del rival, procurando dejar a Drag detrás del mismo tal y como había dicho, entonces- es hora de ejecutar "eso"- rodeé ambos brazos con fuego y lancé un torrente no sobre aquel chico sino sobre la daga que había lanzado que estaba a pocos centímetros del mi enemigo, el arma comenzó a fundirse y convertirse en liquido candente- si esto no te detiene al menos te crearas unas buenas quemaduras en los pies- si mi plan funcionaba habría conseguido reducir la velocidad de mi oponente y con ello Drag tendría mas facilidades para atacarle por la espalda.

¡¡¡Zarzas!!! La cúpula de esas molestas plantas nos encerraba como si fuéramos prisioneros. Afortunadamente, el bueno de Exodian utilizó su magia ígnea para debilitar la jaula. Para ellas, usé una simple capucha. Antes de atravesar las capa de espinas, me ajusté la capucha, incliné la cabeza hacia abajo y con un corte en forma de X rompí las zarzas, atravesando la cúpula. Por culpa de esas malditas plantas, en mi brazo derecho, el cual no estaba armado, se habían dibujado un puñado de líneas rojizas. No tardarían mucho en empezar a sangrar ligeramente.

Exodian, que por cierto no le daba cuartel a nuestro enemigo, fue a atacar a sus pies. Se suponía que eso podría afectarle en la velocidad y hasta dañarlo. Cuando mi compañero de equipo se apartó, lancé otra vez una acometida, pero esta vez, con las dos espadas por delante. Entre los dos intentaríamos agotarlo y aprovechar alguna oportunidad para darle un severo golpe...

Derritió la daga para empezar me sorprendí al ver que salieron sin mucho daño pero no dejaría que el ataque de exodian me dañara trasforme mi cuerpo en hojas que se movió unos 10 metros entre ellos dos y yo un tornado empezó a girar a mi alrededor con una enorme potencia que empezó a destruir el campo de batalla pero no absorbía sino que su viento y va de arriba abajo expulsándolo como un escudo que lanzaba todo contra las paredes rodeando de un viento el campo entero de batalla los trozos de zarzas salían disparados y lance tres pequeñas bolas de fuego que ardieron en torno a todo el campo de batalla.

la cosa no pintaba nada bien, había depositado grandes esperanzas en aquella daga pero no había funcionado... en lugar de eso un gran viento me empujo fuertemente, estaba empezando a cansarme de aquellos trucos, y no solo eso aquellos tatuajes estaban comenzando a reaccionar de una forma estraña, me dolía mucho la espalda, intente moverme y pude disparar un par de bolas de fuego en dirección al fuego de mi rival para disiparlo, conseguir acertar a dos de tres, la tercera estaba cerca de Drag y tenía miedo e herir a mi compañero.
De repente un fuerte dolor me golpeó la espina dorsal y me recorrió los hombros-¿no será?- en efecto, los tatuajes estabas moviendose y volvían a rodear mis dos brazos, de repente mi mente quedó despejada, apunte con ambos brazos hacia mi rival y grité a mi amigo-¡cubrete! esto es peligroso- de mis brazos lancé una enorme columna de fuego que, en contacto con el viento, formo un tornado de fuego que prácticamente inundaba todo el campo de batalla, no podía ver muy bien que sucedía pero intente desviar las llamas hasta la posición de la figura del rival.

¡Aquello era una locura! Era una titánica pelea entre dos fuegos rivales. Primero, el ataque de quemaduras de Exodian no funcionó, después, nuestro oponente forma un tornado y nos lanza 3 bolas ígneas. Exodian consiguió contrarrestarlas, pero una iba dirigida hacia mí. Gracias a la resistencia de magia ígnea con la que el herrero las forjó, utilicé mis dos Predators para despejar el impacto de fuego de aquella bola.

Lo siguiente me dejó asombrado. Los tatuajes de Exodian, que en un principio creí que eran corrientes como el Deathbat en el bíceps derecho, comenzaron a desplazarse y de repente, Exodian extendió ambos brazos y lanzó una columnda de fuego, que se fusionó enseguida con el tornado que había creado el adversario. casi toda la zona de la arena era un auténtico caos. Yo, en respuesta, me retiré lo máximo que pude, cerca de las paredes. Tenía las dos espadas al acecho por si el enemigo me atacaba o si me iba a alcanzar algo.

Esto se prolongaba demasiado y anhelaba terminar de una vez por todas. Incluso pensé en lanzarme a lo loco sin pensar en las consecuencias para poder darle de lo lindo a nuestro rival, pero eso sí que sería de estúpidos en aquel momento...

Exodian paro mis bolas la verdad que sus tatuajes me impresionaban pero no era momento de interesarse gracias a los dios cometió el error de lanzar un gran torrente de fuego que se fusiono en un tornado de fuego pero yo me encontraba a salvo, dado que el tornado daba el viento afuera su ataque iba dirigido contra todo el campo con la doble de fuerza pero no era suficiente asique hice que el tornado soplara mas fuerte así aseguraría un fuego y un viento abrasador y cortante.

tal y como pensaba, el viento pudo al fuego, el rival lo domino y lo utilizo, pero... mi objetivo no era intentar achicharrar al otro, no había puesto en peligro a Drag para nada, utilicé el ataque anterior para restar visibilidad al oponente, me enfurecí e hice mi mayor esfuerzo estaba al limite, tal y como pensé los tatuajes se movieron, parece que reaccionaban antes un estímulo como el peligro, esta vez tornaron de negro mi pecho y mi rostro -estoy en la ultimas, si voy a hacer algo debo hacerlo ya- y sin pensarlo dos veces me introduje que en medio de aquel caos, corrí hacia mi rival prácticamente agachado intentando esquivar como pude los vientos cortantes, no me preocupaba el fuego pero el vientos me produjo varios cortes sin embargo en mi empeño por acabar con aquello salte con todas mis fuerzas con la espada apuntando hacia el estomago de mi rival, que estaba a menos de 2 metros de distancia, -no es posible que pueda esquivar el ataque por completo-pensé y al menos le daría via libre para actuar a Drag.

¡Ah, el fuego me daba agotamiento y el viento molestias! El final de esta pelea era difuso pero se podía palpar en el ambiente. Rodeando el torbellino ígneo, me escapé por los laterales. Mis dos Predators actuaban de reguladoras de ese infierno, pero otra cosa era mi resistencia. Salí corriendo en dirección al rival, vadeando la vorágine fuego.

Sería probablemente uno de mis últimos ataques del duelo. Vi casualmente que Exodian también se lanzaba a por él, así que también hice lo mismo. Era como si le acorraláramos, para combinar un supuesto ataque definitivo. Si no resultaba, entonces desconocía el siguiente suceso...